La bodega se encuentra ubicada en pleno centro del pueblo de Rueda.

Es una casona antigua del siglo XVIII que tiene en la parte inferior de la misma unos subterráneos que ya en el siglo XV se utilizaban para la elaboración del vino.

La reforma se ha realizado trabajando de una manera estrecha con artesanos locales de la zona. Con ellos han conseguido mantener el más puro estilo auténtico y tradicional de la bodega.

También han conseguido un doble objetivo que es, generar riqueza en el entorno local más inmediato y poner en valor este tipo de trabajos que en muchas ocasiones se encuentran tan olvidados.

A la hora de elaborar los vinos, Alberto es inconformista y le gusta explorar, crear y buscar hacer distintos tipos de elaboraciones.

Utiliza por ello diferentes tipos de depósitos como pueden ser hormigón, acero inoxidable, huevos biodinámicos de barro, barricas de robles francés y americano. Y también distintas formas de elaborarlo, con el ánimo de tener vinos distintos, de excelente calidad, que hagan disfrutar al que los pruebe.

En la viña han apostado por poner diferentes sistemas de conducción buscando el que mejor se adecue al suelo, a la orientación y pueda, por tanto, generar unas uvas de mejor calidad. Es esta calidad el objetivo final de todas las acciones que se realizan tanto en viñedo como en bodega.