Un vino de mínima intervención, ¿qué es realmente?
Como su propio nombre indica, se refiere a un vino en el que la intervención humana ha sido mínima. Es decir, en la elaboración las manipulaciones manuales en bodega, como pueden ser los trasiegos, filtraciones etc realizadas por el enólogo y gente de bodega han sido las mínimas posibles.
La fermentación se ha realizado de manera espontánea con las levaduras presentes en la piel de la uva evitando utilizar levaduras seleccionadas.
Las uvas que se utilizan para la vinificación provienen de viñedos ecológicos o biodinámicos donde no se ha utilizado productos de síntesis química como podrían ser fertilizantes, pesticidas, entre otros.Por el contrario, el viñedo se ha tratado siempre de manera natural y en respeto con el medioambiente.
Os podéis preguntar, ¿qué objetivo tiene este tipo de vinos de mínima intervención?. El principal es elaborar un vino con un carácter marcado auténtico donde el vino exprese de manera clara la tipicidad de la uva y su procedencia o terruño.
¿Habéis probado alguna vez este tipo de vino?, Antígona nuestro único tinto, por el momento, es de mínima intervención, como tal, es auténtico, redondo y muy afrutado.
¡Pruébalo y dime si estás de acuerdo!